29-12-2014
Tras 35 años de docencia, incansable, siempre dinámico y comprometido, activo y solidario, nuestro compi Antonio (más conocido como «Palomino»), se nos marcha del cole, al que perteneció casi toda su vida laboral. El próximo 8 de enero será su último día activo en el colegio. Ha sido un maestro que hasta el último minuto ha estado renovando su pedagogía, (utilizando las nuevas tecnologías), inventando casos prácticos para explicar las teorías, Las poleas 5º de Primaria, Reloj del sol
Comprometido con el medio ambiente (pertenece a la Asociación MEJORANA), el principal artífice de que el colegio sea ecoescuela, tenga un jardín botánico y un huerto precioso y productivo.
Ha hecho amar a sus alumnos las plantas, a reciclar convencidos de cuidar y tener un mundo mejor y más verde;
ha conseguido que sus niños quieran al teatro y las marionetas, las letras y los números (su debilidad);
ha estado tanto para arreglar una máquina como para hacer un títere, como para dejarnos sus plantillas y demás modelos de documentos y cuadernillos de viaje, acondiciona una sala como repara averías, mantiene una pared rota, pone en valor con sus propias manos un huerto o un jardín botánico, busca miles de recursos para todos o simplemente, está ahí cuando lo necesitamos.
Ha estado en todas las reformas y ha superado el paso del tiempo en las aulas
Metódico y perfeccionista, le gusta explicar y explicar hasta que al alumno lo ha aprendido… Hasta en la forma de hacer jabón natural se notaba su manera de trabajar, pulcra y metódica
lo mismo planta habas en la tierra del Prado como en la playa
Colaborador, ayuda al que viene nuevo y al que lleva muchos años, siempre con ilusión hasta el último momento que ha estado de apoyo en este trimestre, Amigo de sus amigos y gran compañero
Le gusta la naturaleza, ama la vida y lo intenta inculcar a todos, viajero y soñador.
Se ha involucrado en los equipos de dirección y colaborado con todos los que han pasado por El Prado
Y ahora ¡qué va a ser El Prado sin él o él sin el Prado! Imaginemos que seguirá latiendo su corazón de maestro en nuestro Prado y que él seguirá sintiendo nuestro calor y nuestro agradecimiento siempre. Ha sido y será por siempre un MAESTRO con mayúsculas. Por devoción y por dedicación se ha merecido ya un descanso laboral diario pero estamos seguros que no parará ni un minuto en su vida. Su forma de ser no dejará que una planta deje de nacer y crecer, una protesta a la injusticia deje de ser oída, no dejará de perfeccionar algún documento o recurso que nos traerá a clase, no dejará de ser Palomino.
Además, aún sus cosas (¡sus miles de cosas!) están sin recoger… Y quedan muchas Navidades para que nos deje su magia en el Portal de Belén, como este año…
Aquí tienes tu modesto homenaje virtual, nuestro abrazo de todos los que formamos parte de la Comunidad Educativa de El Prado desde siempre hasta hoy. Sigue latiendo verde Antonio, tuyo es El Prado
¡¡¡HASTA SIEMPRE MAESTRO!!!